Aquietar la mente
Hola …. ¿Cómo estás hoy?
Estaba pensando en qué haría sin mi práctica de Mindfulness diaria, mi meditación, mis prácticas para anclarme en el aquí y ahora, para no sobre dimensionar todo y para no ir por la vida en piloto automático. Hay días que no lo logro, claro está, pero la mayoría sí, porque el Mindfulness se ha convertido en mi segunda piel.
¿Cómo manejas tú el estrés de cada día? ¿Cómo gestionas la rabia, el vértigo por la cantidad de cosas que hay que hacer, y hasta la tristeza y la ansiedad?
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
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Esta semana quiero convidarte una práctica simple y efectiva del Mindfulness que se llama R.A.I.N, es una sigla que en inglés tiene más gracia porque RAIN significa lluvia. Me gusta pensarlo como una lluvia que me baña de pies a cabeza y me lava de toda agitación. La sigla R.A.I.N fue inventada por la profesora de meditación Michele McDonald, sin embargo, yo la aprendí de mi maestra Tara Brach. Debajo te cuento qué significa cada sigla y como siempre, mediante un ejemplo, en este caso, personal, te iré demostrando cada paso.
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Las letras de R.A.I.N
R: Reconocer
A: Aceptar
I: Investigar
N: No-identificación y Natural autoconsciencia
Un ejemplo de mi vida personal
Cuando nació mi primer hijo, yo trabajaba mucho, lo disfrutaba, no me pesaba ese nivel de dedicación, vivía muy rápido. Me sentía bendecida por estar con mi esposo, que era y es el mejor padre del mundo, y con mi bebé que siempre ha sido buenísimo y encima bello. Admito que no era de las madres que se tiraban al piso a jugar con sus hijos, supongo que era un signo de que estaba sobre exigiéndome mucho y no me podía relajar, sí era de abrazarlo, comerlo a besos, llevarlo de paseo, amamantarlo súper conmovida y también me ocupaba mucho su bienestar. Llevaba al pie de la letra las visitas al pediatra, sus horarios de comida, baño y sueño, etc).
Mirada desde fuera mi vida era casi perfecta. Sin embargo, a pesar de esa imagen pseudo idílica, mis fuerzas se iban apagando, mi cansancio crecía cada día más. Dormía (ya sé, era suertuda porque mi hijo dormía toda la noche de corrido) pero me levantaba cansada. Sentía una gran frustración por sentirme tan mal físicamente. No escuché a mi cuerpo, seguí haciendo sin pausar, pero las tareas se tornaron en obligaciones día tras día, me faltaba algo fundamental: calma interior. Empecé a buscar información sobre los signos de la fatiga crónica y me topé con un artículo de meditación trascendental que prometía que en 4 semanas lo ayudaba a uno a centrarme. Me largué a llorar, era una extraña en mi cuerpo, todo mi ser anhelaba alinearse.
Spoiler alert: No aprendí a hacer meditación trascendental y creo que eso encima lo frustraba mucho a mi maestro que me decía que mi cabeza no paraba. Tenía razón. No fue sino hasta 3 años después que conocí el Mindfulness que mi vida cambió para siempre.
Aplicando R.A.I.N.
La R de RAIN nos invita a poder ponerle nombre a nuestras emociones, a poder reconocerlas. En el ejemplo que les dí hubiera sido poder decir “agotamiento”, “miedo a no poder hacer todo”, “preocupación”. La idea es poder nombrar lo que nos pasa sin juzgarlo. Es despertar del trance en el que estamos viviendo. Tara Brach nos dice que los signos típicos de estar en ese trance son nuestro crítico interno, la vergüenza, el miedo, la ansiedad y el peso en el cuerpo de la depresión. Cuando abrimos nuestros ojos para observar nuestra experiencia estamos dando el primer paso para aquietarnos.
La A de RAIN nos permite aceptar las emociones, sentimientos, sensaciones y pensamientos que hemos reconocido anteriormente. Es una pausa para permitirnos “estar presentes” con esos sentimientos sin juzgarnos. Esta parte de RAIN es probablemente la más desafiante porque estamos acostumbrados a seguir para adelante sin darle importancia a nuestra experiencia interna. Alternativamente, puede que la queramos tapar con comida, bebida, drogas, sexo, etc. En el ejemplo que les di aceptar y permitir hubiera sido mi oportunidad para estar con mi experiencia sin escaparme viviendo tan velozmente y trabajando sin parar.
La I de RAIN es la indagación y la curiosidad que le ofrecemos a lo que nos acontece en el momento presente. Puede que reconozcamos lo que nos sucede pero que no nos tomemos el tiempo para ver que hay más allá. Es importante enfatizar en este punto no quedar entrampados en mentalizar nuestra experiencia. Por el contrario, es poder ofrecernos una atención calma y amable con lo que sentimos a nivel corporal. En mi ejemplo podría haberme preguntado: “en qué parte de mi cuerpo experimento está frustración?” “¿qué me quiere decir este miedo y esta preocupación a no poder con todo?” “¿qué hay más allá de mi miedo a no llegar a hacer lo que creo que tengo que hacer?” “qué sensaciones corporales asocio con esta preocupación?” “¿Qué hay detrás de mi cansancio?” Solo hacernos estas preguntas abren un inmenso espacio donde las respuestas se harán presentes poco a poco.
La N de RAIN se refiere a la no-identificación y la natural autoconsciencia. El ejercicio de RAIN requiere de una gran auto-compasión porque nos pone en contacto con lo que duele y lo que incomoda. Somos tanto más que nuestros pensamientos, emociones y sensaciones. Si estamos nerviosos no significa que somos nerviosos sino que algo ha disparado ese sentimiento. Es aquí donde entra la no-identificación porque no somos lo que estamos experimentando. Tara Brach le dio una vuelta a la N y la llama nuestra natural autoconciencia. Los primeros tres pasos requieren de nuestra acción, este último solo requiere que descansemos con lo que se ha desenvuelto frente nuestro, algo que resulta totalmente liberador. En mi ejemplo, si hubiera encontrado sosiego en lo que requería mi atención, también habría tenido la compasión necesaria para buscar soluciones.
🎁AUDIO BONUS🎁 solo para suscriptores: Práctica de R.A.I.N.
He grabado una práctica de R.A.I.N. exclusiva para suscriptores, para que puedas empezar a utilizar esta técnica siguiendo mi voz.
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Es de muy fácil implementación, me hace ilusión convidártela y que puedas disfrutar de RAIN en acción.
Un fuerte abrazo ❤