Hola …. ¿Qué tal?

Ese trabajo me resultaba fácil y ganaba bien. ¿Era infeliz? No, al contrario, me encantaba relacionarme con la gente. ¿Era suficiente? Económicamente sí, espiritualmente no al 100%. No estaba atrapada, más bien llevaba puesto un corsé que limitaba lo que podía hacer.

¿Qué pasa cuando no estás en una jaula laboral pero sientes impotencia y frustración con tu situación actual?

Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!

Cuando pienso en mis clientes, sus historias no distan mucho de la mía. Ninguno se siente en una jaula laboral pero muchos sienten impotencia y frustración con algunos aspectos de su situación actual. Procuro estar a su lado para que primero se descubran y en base a eso, dirijan sus acciones. Muchas veces acuden a mí pensando que necesitan cambiar de trabajo y en realidad, lo que necesitan es hacer cambios en lo personal. Y por supuesto, cuando es necesario, los acompaño para que hagan los cambios laborales que tanto desean hacer. Supongo que es como en el amor que no es el otro el que me hace feliz, sino yo la que necesito estar en paz conmigo misma para disfrutar de esa relación. El trabajo es un medio para vivir mejor y pasamos tantas horas en él, que las condiciones tienen que ser favorables, de eso no cabe duda. Lo que no me gustaría es romantizar la idea de que si consiguiera X trabajo, mi vida sería ideal o completa.

Entiendo el concepto porque amo lo que hago y fluyo con éste. Sin embargo, no quiero sublimar la idea de que existe ahí fuera un trabajo ideal donde todo es color de rosa. Puedes amar tu trabajo y aun así te esforzarás por tu crecimiento continuo, por ejemplo. Eso implicará levantarse más temprano o acostarse más tarde. Muchas veces disfrutamos lo que hacemos pero no nos caen tan bien el 100% de los compañeros de trabajo. Tendremos días en que todo va viento en popa y días que no.

📢 Ojo! En esta conversación estoy dejando de lado el acoso laboral, el maltrato, el destrato. Cuando eso nos ocurre, hay que buscar ayuda para salir de esos espacios lo antes posible.

En esta publicación me estoy enfocando en la idea bastante generalizada de que solo llegaré a sentirme realizado cuando consiga tal o cual trabajo o cuando cambie lo que tengo.

ejemplo real #1

Tengo una clienta, que es empresaria, y que peleó años de su vida con su trabajo. Ella es muy buena en lo que hace y está libre de cualquier preocupación financiera. Su lucha interna empezó porque estudió algo que le apasiona y que nada tiene que ver con lo que hace. Luego de mucho trabajo sobre sí me dijo, “Estoy aquí porque me gusta la vida que llevo. Soy muy eficiente en lo que hago y no he podido reconocerlo hasta ahora. No tengo ganas de tirar todo lo que construí por la borda. Este trabajo me permite vivir como a mí me gusta. Ahora comprendo que la estabilidad, el reconocimiento, y las posibilidades que tengo me las gané porque valgo mucho. Eso es lo que me satisface. Mi carrera universitaria no la desperdicié porque me dio las herramientas para hacer lo que hago”.

ejemplo real #2

En el extremo opuesto, tengo otra clienta que trabajaba en una multinacional, era reconocida, y también ganaba muy bien. Sin embargo, se sentía aburrida y estancada. Su trabajo no la desafiaba y su crecimiento había parado. Después de un tiempo juntas de indagación, me dijo, “estoy haciendo esto porque me da seguridad económica y me da cierto reconocimiento. Sin embargo, yo nunca necesité ninguna de las dos cosas. Yo me siento viva cuando hay variedad, retos, y adrenalina. Necesito hacer un cambio”. Cuando se tranquilizó pudo tener la claridad para ver y aceptar lo que le pasaba, y actuar en consecuencia. Alineó mente y corazón y llegó el trabajo que le satisface. Hoy trabaja en una start-up donde cada día es diferente y donde tiene que jugar varios roles a la vez.

La respuesta está dentro tuyo

Estos ejemplos te los comparto porque como siempre digo, las respuestas están dentro de ti. El lenguaje de las emociones es encriptado y es por eso que no hay un mismo camino que le vaya bien a todo el mundo. Cada uno hará su recorrido para dejar de idealizar lo que no tiene y proyectar en el afuera lo que en realidad está conectado con algo que sanar dentro. ¿Sabes que es lo mejor? Cuando emprendes el viaje hacia tu yo profundo, hacia tu esencia, empiezas a escucharte. ¿Qué late dentro de ti? ¿Puedes honrarlo? ¿Qué te haría bien? ¿Qué necesitas nutrir? Poco a poco, sacando velos tal vez descubras que no estás atrapad@ en tu trabajo. A lo mejor tienes miedo a arriesgar tu seguridad y ésta es primordial para ti. Tal vez apostaste por una vida predecible pero lo que te deseas es sentir mariposas en la panza. Sea lo que sea, empieza por ti, por conocerte, por descubrirte, por tu mentalidad, y por tus necesidades.

Las 6 necesidades humanas

Tony Robbins llegó a la conclusión de que todos compartimos 6 Necesidades Humanas. Estas necesidades son:

1. Certeza/seguridad

2. Incertidumbre/variedad

3. Amor/conexión

4. Reconocimiento

5. Crecimiento

6. Contribución

Son 6, pero en cada uno de nosotros hay una o dos que prevalecen.

Si sientes cierto malestar, empieza por preguntarte cuáles son tus necesidades y si estás siendo congruente con ellas o ignorándolas. A propósito de este tema puedes leer/escuchar estas publicaciones donde hablo en detalle de las 6 Necesidades Humanas 👉 PARTE 1 👉 PARTE 2

Un ejemplo del cine 📽️

En la película “En búsqueda de la felicidad”, vemos como el protagonista, Chris, está en completa banca rota. Éste lo da todo de sí movido por el amor a su hijo y la necesidad de crecer. Esta historia nos muestra elementos clave del mundo interior del protagonista que impactan en su satisfacción. Primero está su mentalidad. Lo que no sabe, lo aprende. Cuando se cae, se levanta. Segundo, no escucha lo que “debería hacer”, hace lo que “desea hacer”. Luego, tiene una fe en sí mismo y la vida inquebrantable. Es agradecido. Por último, está en contacto con lo que siente y esa es su brújula. No puedo enfatizar lo suficiente cómo estas características internas impactan para bien en nuestra vida.

Hay una escena en donde Chris le da una lección maravillosa a su hijo con la que me gustará cerrar:

"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. ¿Me entiendes? ¿Tienes un sueño? Tienes que protegerlo. (…) Si quieres algo, ve a buscarlo. Punto".

Chris - The Pursuit of Happyness

Espero que te haya gustado esta publicación, si conoces a alguien que se sienta atrapado en su situación laboral, reenvíale este podcast e invítalo a suscribirse. De esta manera, pondrás tu granito de arena para ayudar a otro. También te agradecemos tu recomendación porque nos hace más visibles y nos motiva a seguir ofreciendo este material gratuito semana a semana.

Un fuerte abrazo ❤