No te puedo sacar de mi cabeza
Hola …. ¿Qué tal?
Esta semana te invito a desenmascarar a tu crítico interior para vivir una vida más desplegada y para que mente y corazón se alineen.
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
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¿Has notado como somos cuidadosos y respetuosos con los demás, y como podemos ser tan despiadados con nosotros mismos? En mayor o menor medida, ejercemos un auto ataque y un auto boicot que puede durar toda la vida. A veces, tenemos una relación con nosotros mismos completamente tóxica e irracional basada en unas expectativas irreales y hasta deformadas. “Haz algo porque así nadie te va a aceptar”, “matate en todo lo que haces porque te falta mucho”, “que esperas de eso niño si no has sabido criarlo”, y así nuestra voz interior puede seguir infinitamente.
Mi epifanía llegó cuando empecé a meditar y practicar tapping/EFT diariamente. Un día pude observar mis pensamientos sin identificarme con ellos, pude reparar en lo cruel que podía ser conmigo misma y cuanta autocompasión necesitaba. Y no es que yo lo hacía a propósito, nadie quiere vivir debilitándose así, el tema es que esos pensamientos destructivos estaban enraizados en experiencias que tuve de niña y adolescente. Ojo, con esto no quiero decir que he superado el tema, lo sigo haciendo, especialmente si voy por la vida en piloto automático, a tope, estresada, feliz pero excitada por todo lo que tengo que hacer. Así que me parece que una manera cuerda de salir de la telaraña de nuestro crítico interior es hacer una pausa sagrada.
“No hay nada más importante para nuestro crecimiento real que darnos cuenta que no somos la voz de nuestra mente – somos quienes la escuchamos”, Michael Singer en el curso “Living from a Place of Surrender” (Vivir desde un Lugar de Entrega). Yo no soy la voz que me machaca, yo solo soy el que la escucha. A mí eso me dio muchísima tranquilidad, la no identificación con mi crítico interior, el dejar un espacio entre lo que escucho y yo. Si mi voz interior me dice algo hiriente, es solo un pensamiento, eso no me define, no lo compro, lo que puedo hacer es tomarlo como un mensajero porque seguro hay algo más profundo para sanar. Ej.: “Ni te presentes, a nadie le interesa lo que vas a decir”, es mi miedo a no ser aceptada, aprobada o a hacer el ridículo.
Cuando pausamos sentimos dolor, enfado, miedo o lo que sea que nos genere la voz de nuestra mente en alguna parte del cuerpo. A mí se me da por sentirla en la base de la garganta. Hay quien lo sentirá en la panza o en la cabeza. Es importante reconocer y aceptar lo que sentimos a nivel corporal para ir aquietándonos. Una gran maestra me enseñó el poder de auto serenarse apoyando ambas manos en el pecho. Conforme nos vamos tranquilizando, podemos suavizar nuestra actitud preguntándonos “¿si el que me dice todo esto no fuera yo, lo dejaría guiarme en mi vida con esa actitud?” Este es un punto importante, ¿a qué le vamos a hacer caso a nuestro crítico o a nuestra sabiduría interior?
Tal vez te estés diciendo que no sabes discernir entre la voz de tu sabiduría interna y la de tu crítico interior. Si lo que escuchas es una voz que te juzga, que se deja llevar por el que dirán o como te verán, que te compara con otros, que es competitiva, que es controladora, que es obsesiva o que piensa en términos binarios de éxito o fracaso, estarás escuchando a los gremlins de tu cabeza. La voz de tu sabiduría interior, en cambio, es la que como un adulto amoroso y sabio te alienta a pesar de tus miedos, te alienta, te arropa cuando decides pausar, tu brújula interior mira hacia adentro, está enfocada en los procesos y no en los resultados, no necesita validación externa y está conectada con el aquí y ahora. Lo importante es poder diferenciar de donde provienen los mensajes que escuchamos para no quedar entrampados con los mensajes de nuestro crítico interior. Este seguirá ahí pero podemos entrenarnos para desapegarnos cuando nos empieza a golpear. Es un trabajo laborioso de reeducación que nos otorgará mayor calidad en nuestra vida.
El poeta Mark Nepo dice algo que me encanta y que identifico como la sabiduría interior y con la cual nacimos todos: “existe dentro nuestro un lugar libre de expectativas y arrepentimientos, libre de ambición y vergüenza, libre de miedo y preocupación; un punto umbilical de gracia donde Dios nos tocó por primera vez”. Y en esa cita, yo no pienso en Dios como alguien fuera y lejos de mí, sino como el amor más grande e imposible de sentir que le da vida a todo. Otros le dicen Vida, Divinidad, Universo, etc.
Estamos invitados a vivir una vida más desplegada donde corazón y mente están alineados reorientando nuestra energía y siendo fieles a quien realmente somos.
Un abrazo fuerte ❤