Aligera tu mochila (parte 2)
Hola …. ¿Qué tal?
La semana pasada en la parte 1 de este podcast nos enfocamos en las prioridades y los límites.
Hoy vamos a explayarnos en cómo nuestras creencias y nuestra identidad influyen directamente en nuestra calidad de vida.
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
La semana pasada te compartía cómo las prioridades y los límites están vinculados. Las creencias y la identidad también lo están.
Cuestionando Nuestras Creencias
Cuando tú crees que estás cansado, estresado, etc. porque das el 150% de ti en todo porque así eres tú, estás adoptando una creencia. Esta suena más o menos así, “si yo me mato para que todo marche bien, tendré todo bajo control y seré exitoso. El precio que tengo que pagar es estar cansado/un poco insomne/etc.” o “lo hago todo yo porque solo yo sé hacerlo bien, si lo delego es más trabajo porque tengo que enseñarle a los demás o porque si lo hacen mal lo termino arreglando yo”. Es por eso que es importante que alguien te guíe para que puedas cuestionar tus creencias. Cuando pones tus creencias en tensión puedes despertar del trance y ver con más claridad. Cuando te aferres a esas creencias, hazte una simple pregunta: “¿En serio? ¿Es realmente así como me lo cuento?”
Un ejemplo
Cuando mi primer hijo nació, yo tenía un trabajo que me gustaba y por el que era muy demandada. Recuerdo vivir cronometrando mi vida. Me decía “de 8 a 3 ir al trabajo, amamantar al bebé apenas llegar, jugar juntos hasta las 5, prepararme para el trabajo al día siguiente hasta las 6:30, estudiar para el postgrado hasta las 7:30, de las 7:30 a las 9 ponerme al día con L y cocinar, acostarnos a las 10”. No tenía ni el más mínimo minuto libre, estaba convencida que para hacer mi trabajo bien tenía que orquestarlo todo hasta el último detalle. No soportaba que algo no saliera bien porque mi dedicación era total. Mi creencia era que si era aplicada al máximo, nada iba a fallar. Lo mismo me pasaba con mi hijo, hacía todo lo que las guías de madres primerizas me indicaban, así me aseguraba que estuviera sano, cuidado y tranquilo. Si algo con él no salía como me lo esperaba, entraba en pánico y me castigaba impiadosamente. El problema es que la vida no es pulida, la vida no se aprende en un manual, podemos estudiar, prepararnos, y dejarlo todo en la cancha como se dice en el futbol, e igual, vamos a tener sorpresas. Después de mucho tiempo y con ayuda, como te conté la semana pasada, empecé a cuestionar mis creencias. Empecé a flexibilizar mi mirada de la vida, a dedicarme tiempo a mí, a practicar el Mindfulness, a priorizar y a decir que no cuando no podía agregarme más responsabilidades de las que tenía (¡éste fue un reto para mí!)
Creencias e Identidad
El tema de las creencias está ligado íntimamente a tu identidad. Si en situaciones de estrés, tiendes a luchar para sentirte a salvo, cuando dejes de luchar, te sentirás en peligro. Si siempre corres como un hámster en la ruedita y un día decides parar, delegar, o redistribuir las tareas, te sentirás rar@ e incómod@ porque tu identidad está asociada al hacer. Tony Robbins dice que nuestra identidad es el factor que más influye en nuestras acciones. Vamos a actuar de acuerdo con nuestra idea de quienes somos, sea esto cierto o no.
Si crees que eres un trabajador incansable, vas a actuar en consecuencia. Si crees que eres la única persona que hace las cosas bien, no vas a poder delegar. Si crees que eres una persona preocupada por exceso de responsabilidad, vivirás una vida pesada en consecuencia.
Pregúntate ¿Quién soy realmente? ¿Soy una máquina que no puede parar? ¿Soy un gladiador permanentemente? ¿Eso deseo? ¿Eso necesito? ¿Qué me motiva? Créeme que cuando te ves como realmente eres y eres capaz de derribar la identidad que cargabas en tu mochila, empiezas a experimentar una gran libertad.
Prioridades, Límites, Creencias, Identidad
Poco a poco, empieza a diseñar tus días con intención. Tenemos que desaprender nuestros viejos hábitos y conductas para aprender aquellos que sean consistentes con nuestra verdadera naturaleza y con nuestros reales deseos. Somos simples personitas viviendo nuestra existencia. No tenemos por qué cargar con una pesada mochila en nuestros hombros. Siempre podemos aligerarla. Respira profundo e intenta integrar lo qué hablamos, separa lo importante de lo urgente, anímate a poner límites, cuestiona tus creencias limitantes, y adopta una identidad que se alinee con quien eres realmente.
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Un fuerte abrazo ❤