3 maneras de sosegarnos en tiempos movidos

 
 

Hola …. ¿Cómo estás hoy?

Esta publicación se la dedico a todos los que me han compartido cuán inquietos se sienten en épocas del año de mucha actividad y cuán difícil les resulta auto sosegarse.

Septiembre en el hemisferio norte (o Marzo en el sur) es el mes de arranque después de las vacaciones de verano. Tanto estímulo externo hace que se disparen todo tipo de emociones fuertes para niños y adultos por igual.

¿Cómo te sientes cuando los niveles de ocupación en tu vida se elevan significativamente? 🤯

Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!

 
 
 

Lamentablemente, en nuestra educación académica y en nuestros hogares no hemos recibido un mapa para gestionar sentimientos como el agobio, la ansiedad, la tristeza por lo que ya ha terminado y el miedo a lo que vendrá. Nos puede haber pasado que nuestros padres o tutores, por más bien intencionados que hayan sido, no hayan encontrado una manera para ayudarnos a aquietar nuestro mundo interior en momentos de mucho barullo exterior. En consecuencia, puede que nos hayamos sentido solos y desorientados frente a ciclos nuevos o cuando las demandas externas aumentaban.

Visualízate cuando eras pequeño y piensa:

  • ¿Alguien te enseñó a responder a situaciones de estrés?

  • ¿Sabías que la falta de herramientas para lidiar con el agobio en la niñez te puede estar afectando hoy como adulto?

Transiciones

Las transiciones de una fase a otra, y por esto me refiero tanto a recomenzar ciclos como a la activación de tiempos más movidos, requieren de nuestra energía, convicción, discernimiento y acción. Necesitamos sostener la visión de la nueva etapa que está por comenzar. Para que ésta se manifieste y sostenga en el tiempo, es importante dar pasos pequeños pero firmes. Esto es muy importante porque si no respetamos nuestros tiempos internos y terminamos corriendo a tontas y a locas, vamos a sentirnos exhaustos y quemados nada más empezar. Es necesario diseñar nuestras acciones conscientemente un día a la vez. El jugo está en el equilibrio entre hacer y descansar, entre tomarnos las cosas con seriedad y reírnos un poco de todo.

La enseñanza de la madre y su bebé

Hay una enseñanza muy sabia del maestro zen Thich Nhat Hanh que te puede ayudar cuando te sientas desbordado/a. Piensa en una madre que está en la cocina y escucha los gritos de su bebé. ¿Qué hace? Lo deja todo y va a consolarlo. Cuando la madre abraza a su bebé, su energía lo calma. La propuesta es hacer lo mismo con nosotros mismos. Fíjate:

  1. Pausa como la madre que escucha que su hijo/a llora.
    Hay un espacio de sabiduría que se encuentra solo en los intervalos. El ajetreo de nuestro yo adulto nos vuelve más impulsivos. La meditación, la contemplación, la fe, una taza de té o café a solas, disfrutando cada sorbito, todo ayuda a reencontrarnos.

  2. Cuidemos nuestras necesidades y deseos más profundos como la madre lo hace con su bebé.
    En lo personal en los momentos de mucha actividad, necesito un tiempo a solas para mí a diario. Lo que a mí más me funciona es la meditación. A otros les hará bien equilibrar sus tareas con el baile, el ejercicio físico, o algún hobby.

  3. Prodiguémonos la energía que le ofrece la madre a su bebé.
    Tratémonos con afabilidad, paciencia y amor. Solemos ser muy exigentes y despiadados con nosotros mismos. Empecemos a ponernos de nuestro lado y nuestra vida cambiará notablemente para bien.

Reparenting

Qué me diría el padre o madre más sabi@ y cariños@ del mundo?

En psicología el proceso de “reparenting” o “reparentación” nos invita a tratarnos a nosotros mismos como lo haría un padre o una madre llenos de amor y compasión por nosotros. Recuerda que siempre puedes ofrecerte los cuidados que te hubiera gustado recibir. Esto no se trata de culpar a nuestros padres o tutores sino de tener una mirada comprensiva con lo que pudieron hacer y con ese entendimiento poder empezar a re-criarnos y a tratarnos con el mayor afecto del mundo.

El auto cuidado consciente es el camino de la sanación a través del cual accedemos y desarrollamos una voz interior amorosa que puede asistir nuestro mundo emocional con ternura. Éste también nos ayuda a responder a nuestros pensamientos con discernimiento. La amistad radical con uno mismo, como dice la querida monja tibetana, Pema Chodron, nos ayuda a calmarnos hasta encontrar el paréntesis donde podamos responder a lo que nos acontece con mayor sabiduría.

La próxima vez que te encuentres abrumándote por todo lo que tienes que hacer, pregúntate, “¿qué me diría el padre o madre más sabi@ y cariños@ del mundo?”, “¿qué le diría yo a un amigo que quiero mucho si estuviera en mi lugar?” Cuando aprendemos a auto calmarnos, se empieza a abrir un enorme espacio interior donde vamos a encontrar las respuestas más sensatas a nuestras preguntas más urgentes. Por último, recuerda también siempre dar lo mejor, soltar, y confiar.

Me gustaría cerrar con la oración de la serenidad que nos enseña mucho:

“Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar aquellas cosas que puedo, y sabiduría para reconocer la diferencia (entre lo que puedo cambiar y lo que no)”.

Un fuerte abrazo ❤