4 maneras de aquietarnos con autocompasión
Hola …. ¿Cómo estás hoy?
Cuando cometes un error o no te están saliendo las cosas como esperabas, ¿te tratas mal, protestas y te criticas?
La autocompasión es tratarnos a nosotros mismos con la misma amabilidad y comprensión con la que trataríamos a otro. No es nada fácil, es mucho más simple ser atentos y comprensivos con los demás que con nosotros mismos. No me refiero solamente a lo que nos decimos sino también a cómo nos sentimos con nosotros mismos.
En este podcast lo llevaremos a la práctica... ¡Autocompasión en acción!
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
ejemplos de COMPASIóN y Autocompasión
Cuando salgo del supermercado, suele haber una señora pidiendo ayuda. A mí me moviliza mucho verla tan sola, tan invisible, y con una sonrisa, mientras nosotros salimos de hacer la compra con los bolsos cargados. Eso que siento es compasión. Hay algo dentro que me llama a ayudar a esa señora. En respuesta a lo que siento la saludo cálidamente y le entrego algo de lo que he comprado. La autocompasión es tratarnos a nosotros mismos con esa misma amabilidad y comprensión.
El otro ejemplo es el de un cliente que es muy práctico y expeditivo, que me decía que él no puede soportar sentirse en riesgo de quedar expuesto si se equivoca. Es por eso que esconde lo que el percibe como sus “flaquezas” inventando un personaje de Superman que luego le cuesta sostener y lo estresa. Le cuesta poner límites, sus niveles de perfeccionismo son insanos, y se maltrata mentalmente si las cosas no le salen bien. Hablábamos de su crianza e interacciones de pequeño y cómo lo habían marcado para que hoy se sienta así.
La falta de autocompasión en nuestra niñez
Es una pena pero de pequeños, nadie nos enseña a ser auto-compasivos. Al contrario, lo más probable es que nos castiguen tanto con notas como con comentarios cuando no pasamos los exámenes académicos o de la vida. Piensa en un niño que tiene problemas con una asignatura, y aunque le ha dedicado tiempo, la suspende. Su maestra le dice que se esfuerce más, que tiene que ser más aplicado. Vuelve a su casa llorando, y sus padres le gritan preguntándole “¿cómo puede ser? ¿Has estudiado de verdad?” Y luego rematan con un “aquí no vamos a aceptar un reprobado, haz algo”. Ese niño lo que va a desarrollar es actitud crítica interior ante los tropiezos naturales de la vida. Lo que realmente necesita es pausar, calmarse, sentir que es humano equivocarse, y desde ahí tomar acciones con discernimiento.
El proceso de la autocompasión
Es muy importante tener objetivos claros y dar lo mejor de uno y es igual de importante practicar la auto-compasión durante el camino. Para eso, lo primero que podemos hacer es reconocer y validar lo que sentimos. Acto seguido estamos invitados a prodigarnos el mismo cuidado y amor que le ofreceríamos a alguien que amamos si estuviera en nuestra situación. La auto compasión nos puede ayudar a dar un vuelco radical en nuestro interior haciendo de él nuestro refugio. Piensa en todas las veces que tu voz interior te machaca porque algo no ha salido bien o porque has dicho algo de lo que luego te arrepentiste. En ese espacio no hay sosiego alguno sino frustración, tristeza, y ansiedad. Esa manera de vivir no es sostenible porque nos desregula emocionalmente completamente.
Esto NO es autocompasión ⛔
Recuerda que la auto compasión no tiene nada que ver con:
Tenerse lástima o sentirnos las victimas de nuestras circunstancias. Al contrario, es una herramienta para tranquilizarnos, aceptar lo que nos está pasando y responsabilizarnos por cómo seguir.
Auto abandonarse, tirar la toalla. Cuando somos auto-compasivos, entendemos que hay momentos duros y desafíos que sortear. Y desde ese lugar de aceptación, nos comprometemos a evolucionar y vivir mejor.
Inflar nuestro ego y sentirnos superiores a los demás. La auto-compasión no tiene nada que ver con compararnos con los demás o con ser validados externamente sino con tener la mirada puesta dentro nuestro desde la ternura y la comprensión.
La pionera en este tema, Kristen Neff, explica súper extensamente lo que es la autocompasión en su libro titulado “Auto-compasión”. Tuve la bendición de estudiar junto a ella en la Universidad de California Berkeley y adentrarme en este tema tan crucial para tener una mejor calidad de vida.
4 formas de practicar la autocompasión
Date tiempo y espacio aceptar tus emociones y pensamientos. Ponte una mano en el corazón y respira profundamente. Puedes repetirte la frase “sé que es difícil, siento cómo sufro, voy a salir de esta situación”
Reformula lo que te estás diciendo. Si descubres que estás siendo muy dura/o contigo misma/o, reconócelo, y luego piensa que te diría la persona más sabia y buena si te viera así.
Haz una meditación para poner en práctica la auto-compasión a diario. No tiene que ser larga, 5 minutos son suficientes para ir retejiendo tu cerebro y la relación que tienes contigo misma/o.
Lleva un diario íntimo. Escribe 4 o 5 minutos diariamente sobre las situaciones que te desregulan y cuáles son las reacciones automáticas a esos disparadores. Una vez seas consciente de esto, escribe formas alternativas de responder con auto-compasión.
La auto-compasión es un acto de responsabilidad y de compromiso como adultos que somos para sanar patrones que nos dañan y evolucionar. Esto lleva dedicación, tiempo, y paciencia. Un día a la vez podemos ir transformándonos para vivir mejor.
Espero que te haya hecho bien esta publicación. Si te has acordado de alguien que le pueda venir bien, reenvíasela e invítala/o a suscribirse. Te agradecemos tu recomendación en cualquiera de las plataformas que nos estés escuchando. Esto nos motiva a seguir ofreciendo este material gratuito con esta regularidad.
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