Hablemos de placer íntimo

 
 

Hola …. ¿Cómo estás hoy?

El tema de hoy es bastante tabú porque una dice “placer íntimo” y lo que se viene a la cabeza es el sexo. Lamentablemente, no hay una palabra más bastardeada que “sexo”. Lo asociamos a lo secreto, a lo impúdico, a lo prohibido, al porno, a lo que no se debe hacer ni contar. Sin embargo, el placer íntimo tiene que ver con el amor, la aceptación, la seguridad y la presencia.

Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!

 
 
 

Cuando yo era adolescente, tenía prohibido tener cualquier tipo de contacto físico con mis novios. Cuando una joven de mi edad se mostraba sensual, tanto en mi casa como en mi grupo de amigos, se la calificaba de “rapidita”. Supongo que el diminutivo venía a colación de algo de menor nivel porque si una persona es “rápida” uno lo asocia con agilidad mental y sagacidad. Para hacer las cosas aún peores, la falta total de entendimiento de lo que era el placer íntimo, nos conducía a averiguar por lugares donde veíamos imágenes donde el gozo corporal con otro ser era algo bastante brutal y donde la mujer estaba completamente cosificada.

Yo recuerdo perfectamente cuando un chico muy cercano a mí y querido por mi familia tuvo su primera novia. Mi padre en tono bromista le dijo que no sea tonto, que a su edad tenía que tener una novia en cada esquina. Yo, en cambio, empecé a salir con un chico, y mi padre se enfadó muchísimo, y le retiro la palabra y el saludo a mi pobre novio de entonces. Esa rabia por no poder ser libre mezclada con el terror al abandono si no cumplía los mandatos, me desconectaban completamente de mi cuerpo, de mi intimidad, y de la persona con quien salía. Todo era tan contradictorio, porque por un lado las exigencias para llegar a ciertos parámetros de belleza eran cantantes y sonantes pero luego cuando una alcanzaba el peso, el peinado, y el look deseado, se lo tenía que guardar para mostrarlo como un figurín en la vitrina de la sociedad.

Y con todo lo que cuento anteriormente quiero arrancar de cuajo la idea de que para disfrutar tenemos que vernos como dicta la cultura. Nunca seremos felices viviendo de afuera hacia adentro sino al revés. A esto le agrego que el placer íntimo se tiene de muchas maneras, no solo en una relación sexual. Para esto lo primero que tenemos que sentir es paz en nuestra propia piel. Esto va mucho más allá de lo que nos devuelve el espejo, se trata de sentirnos libres, tranquilas/os y a salvo más allá de nuestro género, de nuestra talla, elección sexual, color de piel, y espiritualidad o religión. Yo, como muchos de los oyentes del podcast saben, tuve que irme lejos de la vida que conocía para encontrar el deleite en mi intimidad. Me habían inculcado tantas prohibiciones, que cualquier cosa que fuera contraria a eso, me inhibía. Solo cuando corté lazos con esa historia pude hacerle el amor a la vida.

Tengo un cliente que me dice que no siente deseos sexuales hace un tiempo largo. Ahondando más en su caso, él nunca se ha sentido lo suficiente. Su inseguridad se hacía de manifiesto de pequeño ya cuando en el colegio había que escoger juguetes y él no elegía hasta que todos lo hayan hecho porque sentía que los otros tenían más derechos que él. Cuando llegó a la pubertad, se conformaba con parejas que no le atraían demasiado porque creía que las personas que le gustaban no se iban a fijar en él. Hoy está apesadumbrado además porque ha subido unos kilos. No le pesan los kilos demás, le pesa haberse dejado último en la lista. No siente resentimiento ni hacia sus padres ni hacia sus hijos pequeños, que tanto cuida, lo que siente es tristeza, desorientación, y cansancio.

Estoy segura que la historia de mi cliente le va a resonar a muchos de los que están escuchándome. Es difícil disfrutar de nuestro cuerpo y de la relación con otro/a cuando nos sentimos insuficientes y tememos ser rechazados. Muchas veces lo que sucede es que compensamos esa inseguridad con ser demasiado simpáticos de cara al afuera, serviciales sin límite con todo el mundo, o por lo contrario, retraídos o alejadas de un mundo que sentimos adverso. Nos puede pasar que busquemos la recompensa a la frustración personal en nuestros logros laborales o domésticos pero puertas adentro y en lo profundo de nuestro ser, nos sentiremos insatisfechos.

Este tema requiere de mucho coraje y auto-compasión. El coraje es necesario para ir sacando capas de años de trauma y dolor y hacer el trabajo necesario para sanar. La auto-compasión, que no tiene nada que ver con la victimización, es fundamental para auto prodigarnos el entendimiento y los cuidados necesarios, abrazando nuestra esencia y nuestra historia. Para sentir placer, necesitamos estar presentes. Si tenemos la cabeza en alguna preocupación, por ejemplo, nos vamos a desalinear y vamos a volar al pasado y/o al futuro. Necesitamos poder habitar el aquí y el ahora para gozar. También es importante estar relajadas/os y con los sentidos bien abiertos.

Cuando mis clientes me preguntan, ¿pero qué hago?, yo les contesto con otra pregunta, ¿qué te gusta?, ¿qué te serena?, ¿Qué te hace sentir mariposas en la panza? Muchas veces el bloqueo existe desde tantos años, que hay que empezar por uno/a. Mi cliente empezó a levantarse temprano para ir a caminar con ningún objetivo más que regocijarse en sus paseos. También puedes hacerte unos ricos baños con burbujas, acariciarte, mimarte, mirarte en el espejo y ver lo hermosa/o que eres. Tal vez el disfrute empiece por cocinarse algo especial, por el encender unas velas, acurrucarse con la otra persona, tomarse de la mano, hacerse unos masajes, dormir abrazados. Lo más importante es sentirse en paz con una/o misma/o y poder traer todo de sí al vínculo compartido. Poco a poco uno se va descubriendo, conociendo, gustando, y eso alimenta la intimidad con la otra persona.

Espero que te haya gustado este podcast. Este es un tema mucho más común de lo que hablamos. Si conoces a alguien que le pueda venir bien, reenvíaselo e invítala/o a suscribirse. Cada vez somos más en esta tribu con consciencia que busca alinear mente y corazón. Te agradecemos tu evaluación en cualquiera de las plataformas que nos estés escuchando. Esto nos hace más visibles para quienes aún no nos conocen.

Un fuerte abrazo ❤