Dime cómo eres y te diré qué necesidad tienes (Parte 1)
Hola …. ¿Qué tal?
¿Te acuerdas que hace unas semanas te conté brevemente sobre las seis necesidades humanas que aprendí de mi mentor Tony Robbins? Él llegó a la conclusión que todos, más allá de nuestra procedencia y cultura, tenemos 6 necesidades en común.
Es un tema sencillo pero profundo por eso lo vamos a desdoblar en dos semanas. Hoy voy a explayarme en las primeras tres de ellas.
Certeza
Variedad
Reconocimiento
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
Estas 6 necesidades no son solo deseos o anhelos, sino necesidades profundas que sirven como base de cada elección que hacemos. Si bien todos tenemos necesitamos:
Certeza
Variedad
Reconocimiento
Amor y conexión
Crecimiento
Contribución
… tener en claro cuáles son las necesidades que más priman en nuestra vida, nos aportará claridad para entender:
Nuestras creencias.
Nuestras motivaciones internas.
Nuestros comportamientos.
El comportamiento de quienes nos rodean.
Si estamos actuando de una manera que es congruente con quienes somos.
Cómo auto-regularnos.
Cada necesidad tiene sus beneficios si la atendemos saludablemente y también sus repercusiones negativas si se lleva a un extremo. Te convido mi punto de vista las primeras tres necesidades debajo y como te decía, la próxima semana seguiré con las siguientes 3:
1. Certeza
La primera necesidad es la certeza. Ésta está relacionada con moverse en ambientes donde nos sentimos seguros, con las rutinas, con lo predecible, con la planificación y al orden. Llevada esta necesidad a un extremo pueden pasar varias cosas. Por ejemplo, puedes sentirte agobiado/a a la mínima pérdida de control en lo que haces. También puedes sentirte inseguro/a al salir de tu zona de confort para empezar nuevos proyectos y estudios.
Para evitar que la necesidad de certeza se convierta en un impedimento en nuestra evolución podemos desafiarnos dando pequeños pasos hacia adelante y saliendo de lo conocido poco a poco. Podemos ir entrando o creando espacios donde sabemos que nos sentiremos bien y cuidados.
2. Variedad
La segunda necesidad es la de la variedad. Ésta está relacionada a nuestro deseo de desafíos, de adrenalina, de velocidad, de las mariposas en la panza que traen los cambios. A las personas que los mueven esta necesidad los caracteriza la extroversión, disfrutan conocer gente nueva y lanzarse a experiencias desconocidas.
Llevado lo anterior a un extremo, se pueden terminar dejando las cosas a medias, o sentirse aburrido/a prontamente en el trabajo, carrera, y hasta en las relaciones. Puede que la necesidad de variedad sea tal que se necesite cambiar de profesión, de estudios, y de pareja todo el tiempo sin madurar lo que se empezó.
Una manera saludable de buscar variedad en nuestras vidas es encontrar lo que nos apasiona, practicarlo con dedicación, y buscar crecer en ello. Por ejemplo, si te gusta escribir, apúntate en un taller de escritura, nútrete de tu pasión, y entrénate para escribir tus historias o libro.
3. Reconocimiento
La tercera necesidad es la de reconocimiento. Ésta la tenemos todos desde muy pequeños. Todos deseamos ser vistos, valorados, y hasta necesitados por nuestro valor. A veces resarcimos nuestra necesidad de reconocimiento poniéndonos metas laborales o académicas altas porque al cumplirlas sube nuestra auto-estima y se nos reconoce. Otras veces hasta nos involucramos en alguna ONG o asociación donde nos nutre ser apreciados.
El problema con llevar esta necesidad a un extremo es que decaiga nuestra auto-valoración porque tenemos la mirada muy puesta en el reconocimiento ajeno. Sumado a esto, si nuestra valía va a depender exclusivamente de la mirada del afuera, corremos el riesgo de desconectarnos con quienes somos y qué queremos realmente. Si el reconocimiento exterior es la única vertiente que tenemos para sentir que valemos lo suficiente, podemos terminar obsesionándonos con complacer a los demás y hasta chantajearlos emocionalmente. Seguramente has escuchado algo como “lo doy todo pero no eres capaz de verlo” o “en esta casa nadie me valora”.
Para evitar caer en el lado negativo de esta necesidad tan primordial podemos trabajar de manera voluntaria y desinteresada donde más seamos necesitados. También podemos elegir ser influencias positivas e inspiradoras en nuestros quehaceres cotidianos, trabajos y estudios. Imagínate que te has propuesto llevar adelante un equipo, eso es genial, hazlo con humildad, tolerancia, respeto, y curiosidad por el resto de tus compañeros.
Hasta aquí las 3 primeras necesidades humanas
Como mencionaba al principio, entender nuestras necesidades, nos ayudará a entender nuestra actuación y lo que hay detrás de ésta. Con conciencia plena este conocimiento nos aportará mucha información para vivir mejor.
Espero que hayas disfrutado de esta primera parte. Si conoces a alguien que le venga bien conocer sus necesidades más profundas, reenvíale esta publicación e invítalo a suscribirse. De esta manera vamos aportando nuestro granito de arena para ayudarnos los unos a los otros.
Recuerda que ahora también nos puedes encontrar en Spotify y Apple Podcasts como Georgina Hudson Transformational Coach.
Un fuerte abrazo ❤