No puedo materializar lo que deseo

 
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¿Cómo estás hoy? Te invito a que veamos qué puede estar pasando si no puedes materializar lo que quieres en tu trabajo, en las relaciones, o en tu salud.

Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!

 
 

Una de las suscriptoras nos compartió lo que siente y ha inspirado este blog. Ella dice:

“¿Cómo hago para soltar la expectativa de un trabajo que, sin ser demasiado exigente sobre cómo tiene que ser, no llega? A veces me cuestiono si estoy haciendo lo suficiente.”

Ante todo gracias a esta lectora por compartirnos esto. Lo próximo que vamos a hacer es separar todos los temas que están englobados en ese mensaje. Siempre vale la pena desglosar algo grande en temas manejables para que sea más fácil llegar a la resolución.

No suelto antes de hacer, suelto después

Lo primero que quiero aclarar es que soltar es un acto que se realiza una vez uno está tranquilo con su conciencia que lo ha dado todo en pos de lograr su objetivo. No suelto antes de hacer, suelto después. Entonces cuestionarse si uno está haciendo lo suficiente es válido. La idea es saber hacia dónde me dirijo, realizar todo lo que esté a mi alcance en forma consistente, y luego soltar el cómo se tiene que dar, cuándo y dónde. El otro punto súper importante para materializar lo deseado es tener en cuenta estos tres elementos– el trabajo sobre sí, la claridad sobre lo que se quiere y las acciones a llevar a cabo.

1. El trabajo sobre sí

El trabajo sobre sí es fundamental porque si no crees en ti misma no llegarás lejos. Si te obsesionas porque sientes que no hay suficiente para todos, quedarás agotado en el camino. Si tienes miedo al qué dirán sobre tu proyecto o a equivocarte, te vas a auto-flagelar y no te vas a animar a empezar. Es importante entender en qué estado mental, físico y emocional te encuentras antes que nada. Una vez te pongas en contacto con cada aspecto del estado en que te encuentres, busca llevarte al lugar más óptimo. 

Cuando observes tus creencias (estado mental), es fundamental cuestionarte si te impulsan o te limitan. Si éstas te impiden avanzar, pregúntate cuánto hay de cierto en ellas y anímate a desafiarlas. También es necesario recordar que tu cuerpo es parte del todo que te compone, descansa bien, haz ejercicio físico y realiza actividades que te recarguen las pilas y te den energía pues eso es fundamental para tu proyecto. En cuanto a tus emociones, me encanta lo que nos enseña la gran Tara Brach y es que son como las olas agitadas en el mar pero debajo hay un océano en calma. El miedo, la inseguridad, la frustración pueden aparecer en el trayecto, lo importante es aprender a ponerse en contacto con la calma que reside en nuestro interior para aquietarnos. Ojo, la idea no es rechazar lo que te sucede es entender por qué surge y atenderlo. Siempre ten presente qué te impulsó a realizar lo que haces y sigue adelante con entusiasmo.

Voy a dar un par de ejemplos de lo que quiero decir - uno en el plano laboral y otro en el personal. Empecemos con el primero:

Quieres materializar un trabajo, lo primero que tienes que poner en forma es a ti. Si quieres lanzar tu emprendimiento pero piensas que no tienes lo que se necesita, tus ideas te paralizarán. ¿Es realmente así, qué pruebas tienes? ¿No estarás siendo presa del perfeccionismo o de la mirada del otro? Lo más probable es que sí. Reclama tu valía, y si realmente te falta algo más, hazlo. No duermes bien por las noches y no tienes energía, desarrolla hábitos saludables que te impulsen y no te apaguen. ¿Sientes miedo? Es normal, lo desconocido asusta pero hay que animarse a estar un poco incómoda para moverse hacia adelante.

Otro ejemplo:

¿Quieres encontrar tu pareja pero hace mucho que estás soltero? ¿Piensas que es por qué no eres simpático/guapo/popular? Haz todo lo posible por enamorarte de ti mismo primero, ¿cómo te va a amar otro si tú te rechazas? ¿Tapas tu vacío con alguna adicción? Empieza por cuidar tu cuerpo y respetarlo, así estarás preparado para unirte a otro. ¿Te da vergüenza salir o estar en apps de solteros? Ponte en contacto con tu sabiduría interior y fíjate que te quiere decir tu timidez, date mucho amor, y cuando llenes tu interior podrás salir del cascarón.

Ya estoy escuchando el “muy fácil decirlo pero no tan fácil hacerlo” La respuesta es que no tiene que ser fácil, tu visión inicial tiene que inspirarte. Si realmente te cuesta mucho todo lo anterior (y lo que está por venir) busca ayuda de un terapeuta o coach que te ayude a destrabarte.

2. Claridad sobre lo que quieres

El otro punto fundamental es que te preguntes si tienes claro lo que quieres o si tienes solo una vaga idea. Puede pasarte que eres súper creativo y tienes muchísimas ideas pero nada en concreto. O tal vez te gustan un montón de cosas y te de lo mismo concretar una u otra, y la verdad es que no funciona así. Si no tienes en claro a dónde te diriges, es decir, tu visión, ¿cómo vas a diseñar tus acciones? Define tu objetivo con máxima precisión y se allanará el camino para tomar las acciones necesarias. 

3. diseño de Acciones

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Una vez estés en tu estado óptimo y sepas con certeza que quieres, siéntate y delinea todo lo que puedes hacer para lograrlo. Te recomiendo este ejercicio. Coge una hoja y divídela en tres columnas. En la primera pon “Lugar actual”, en la segunda escribe “Tareas a llevar a cabo” y en la tercera anota “Lugar deseado”. Siéntate en un espacio tranquilo y escribe todo lo que tenga que ver con tu estado y tus circunstancias hoy debajo de la primera columna. Cuando finalices, ve a la tercer columna y escribe qué quieres lograr, cómo te ves haciéndolo, qué te imaginas que sentirás, quiénes te rodean, etc. Finalmente, escribe en la columna del medio todo lo que puedes hacer para ir desde tu lugar actual hasta tu lugar deseado. 

hacer, agradecer, soltar

El último paso es ponerle tu cabeza y tu corazón a lo que emprendas para estar en un estado personal y físico óptimo y para progresar en dirección a tu objetivo. Dalo todo con alegría, no te obsesiones ni con los tiempos ni con cómo tiene que resultar, eso suéltalo, pero sí, entrega lo mejor de ti. Entonces cuando estés rebozando de dicha por estar haciendo lo que quieres hacer, cuando te sientas sumamente satisfecha con todo lo que estás haciendo, ten la gracia de esperar con tranquilidad, sabiendo desde lo más profundo de tu ser que te lo mereces porque has hecho o estás haciendo todo lo que está a tu alcance. Recuerda también ser auto-compasivo en el proceso y trátate como lo haría la persona que más te ama en el mundo. Por último, da las gracias a tu sabiduría interior o a las fuerzas más grandes que tú por la guía que te ofrecen en el camino. 

Un fuerte abrazo ❤