Este nuevo año que comienza, alineémonos con nuestro bienestar

 
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Hola …. ¿Cómo estás hoy?

Es un día muy especial estamos atravesando la transición probablemente más importante del año para nuestro corazón expectante. Está por comenzar un año nuevo.

En este podcast te propongo pensar diferentes maneras para elevar nuestra energía y así alinearnos con nuestro bienestar.

Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!

 
 
 

Lo primero que se me viene a la cabeza esta semana es meter todos los propósitos de Año Nuevo y los balances del año que se está yendo en una bolsa y tirarla al sol para que los queme. Y no lo digo como ritual, lo digo porque no es el momento de proponernos nada y tampoco de evaluar el año que estamos despidiendo. Ya encontraremos un momento apacible más adelante para todo eso. La transición de un año a otro en el mundo occidental nos llena de esperanza pero también de presiones: “el año que viene voy a hacer tal cosa”, “el año que viene juro que dejo de hacer esto otro”, “el año que viene quiero que pase esto”, “el año pasado no pude con tal cosa pero este podré”. Madre mía, ya me agoto de solo escribirlo. Lo voy a decir hasta el cansancio porque puedo dar fe que funciona, el secreto es pausar, el quid de la cuestión es permitirse descansar, la riqueza está en mimarnos cuando dejamos de hacer y ahí se empieza a elevar nuestra energía.

En tiempos antiguos la gente pensaba que el mundo estaba lleno de espíritus. Vivían asombrados por todo lo que los rodeaba y lo encontraban digno de su reverencia y su respeto. Para mí esto es fascinante porque estoy convencida que hay algo más grande que yo que me guía por la vida y que vive dentro de mí. Esto que siento es merecedor de mi veneración como antaño se referían a los espíritus. Cuando conecto con ese Amor infinito, puedo extasiarme con una hoja que cae de un árbol, con las olas que rompen en el mar, con la brisa que acaricia mi cara y entro en un estado expandido que me eleva. Y es a este estado al que os invito a llegar. Hay quien podrá hacerlo conectando con algo dentro o con Dios, el Universo, el Espíritu Santo, Alá, Buda, los ángeles y los guías que van señalando el camino. Es importante siempre y especialmente, en este momento del año, contactar con esa luz, ese lugar dentro nuestro o esos seres puros a los que les podemos encomendar nuestra alma.

Y quiero hacer hincapié en este punto porque a veces estamos tan metidos en la máquina de hacer, proyectar, idear, y controlarlo todo, que nos inmiscuimos en el trabajo que esas fuerzas muchísimo más poderosas que nosotros están haciendo a nuestro favor y el resultado es que entorpecemos su trabajo. La idea es soltar el año que está a punto de terminar, junto con sus balances, y poder detenernos para agradecerle todo lo que hemos aprendido. Seguro que cada traspié nos ha dejado una enseñanza. Si quedó algún sabor amargo con alguien o algo, la propuesta es perdonarlo, y dar vuelta de página. Y perdonarlo no significa darle la razón, simplemente desengancharse del sufrimiento que trae aparejado no hacerlo para poder seguir renovados.

Y aquí te invito a tomarte unos minutos para responder estas preguntas a conciencia. Si puedes tomar notas escritas mejor:

¿Qué o quienes te sacan una sonrisa fácilmente?

¿Qué te hace divertir como cuando eras pequeña/o?

¿Qué te proporciona disfrute?

¿Cuál es el mejor mimo que te puedes auto-regalar?

¿Cuál es tu lugar favorito?

¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu lugar favorito?

¿Qué te conecta más fácilmente con el aquí y ahora?

¿Qué, quién o cuándo sientes un amor que todo lo impregna?

¿Cómo pones límites saludables para preservarte?

Ahora toma tus respuestas y empieza a llevarlas a cabo. Están todas ahí para que las tomes. Ya existen en tu experiencia presente. Dile que sí a esa fuerza que te proporcionan esos espacios con los que acabas de reconectar. Esos son lugares de amor, presencia, sonrisas espontáneas, y límites sanos. Es una manera segurísima de elevar tu energía y alinearte con tu bienestar. Mucho se habla de la ley de la atracción pero poco se habla de que no basta con “ser positivos” para conseguir lo que deseamos. Los cambios radicales ocurren cuando armonizamos cuerpo, mente y espíritu y empezamos a fluir en eje naturalmente. Cuando nuestra mente está regida por nuestro amor, gratitud, deseos profundos, compasión, y el deseo de hacer el bien, es que hemos encontrado el punto ideal.

Hay un lugar en lo más profundo de nuestro ser donde podemos encontrar nuestra sabiduría interior y experimentar la dicha más grande que hay, cada uno sabe cómo contactarlo. Las respuestas a las preguntas más arriba son una manera de hacerlo. Deja que la energía del Amor reorganice tu vida. Cuando dudes, cuando temas, cuando no te sientas bien, haz una oración o di unas palabras para que tu energía se organice de modo tal que esté en sintonía con el Amor universal de y para todos los seres.

Mi mayor deseo para ti en este año nuevo es que apuestes por tu bienestar, sin prisa, ejercitándote un paso a la vez.

Como decíamos chistosamente cuando éramos niños: “hasta el año que viene”.

Un fuerte abrazo ❤