Vivir con los sentidos bien abiertos
Hola …. ¿Cómo estás hoy?
En muchos de los países donde viven mis suscriptores el próximo domingo se festeja la Pascua, así que es muy probable que estés disfrutando de unos días libres como yo. Justamente este tiempo de descanso, me inspiró para escribir sobre el Mindfulness.
Hay una idea de que al Mindfulness solo se llega mediante la meditación, y si bien esta es una manera muy efectiva de lograr atención plena (=traducción Mindfulness), vivir con los sentidos bien abiertos es una forma de honrar la vida en lo cotidiano.
El Mindfulness nos ayuda a vivir agradecidos, conectados con el momento presente, maravillados por lo que nos rodea, y con un espíritu de aceptación y curiosidad frente a las emociones no tan fáciles de nuestro día a día.
Puedes oír el podcast con este reproductor, o si prefieres la lectura tienes debajo una versión escrita. ¡Que lo disfrutes!
Como siempre voy a adentrarme en el tema haciéndote unas preguntas (y te pido que seas súper honesta/o) ¿Vives a tope y en piloto automático? ¿Saltas de una obligación a otra? ¿Te estresas, enfadas, asustas, o agobias con facilidad? ¿Te encuentras irascible? ¿En día a día tienes momentos que te regalas a ti mismo/a y que te conectan con el aquí y ahora? ¿Tienes rutinas diarias que te desenganchan del estrés y los conflictos externos? ¿Te descubres saboreando una comida, una buena charla, una lectura enriquecedora, un podcast, o música para el alma? ¿Puedes sentirte una/o con la naturaleza? ¿Sientes una conexión con algo que más grande que tú? ¿Puedes adoptar una vista de águila y observar lo que te acontece con perspectiva?
Jack Kornfield, gran maestro de Mindfulness, nos dice:
“El momento presente es la puerta a la verdadera calma. Es el único lugar en el que puedes amar o despertar. No puedes saber cómo será el futuro. Pero aquí y ahora puedes crear una vida de dignidad y compasión, día a día”.
Lo importante en el camino del Mindfulness o la atención plena es desarrollar una presencia que observa lo que nos acontece en nuestro interior con amabilidad y amor hacia nuestras necesidades. La atención plena es nuestra manera de crear un espacio entre lo que estoy experimentando y mi respuesta. Ahí radica nuestra liberación.
Viktor Frankl lo decía así:
“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder para elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta radica nuestro crecimiento y nuestra libertad”
Cuando uno vive con los sentidos bien abiertos en el momento presente, deja de reaccionar automáticamente ante lo que sucede, deja de rendirse ante la opción por defecto, y en cambio puede escoger que hacer.
Un ejemplo
Una clienta me contaba que se encontraba caminando y se percató que la inundaba una gratitud completa por su vida, se sentía agradecida por su familia, su trabajo, por la caminata que estaba haciendo, y el tiempo que hacía en ese momento. En definitiva se encontraba alineada mente y corazón. Su energía completa en ese momento estaba en el aquí y ahora, su alma estaba abierta y en sincronía con eso que es más grande que uno mismo. Estaba en un momento de conexión con el presente donde logró dejar de agobiarse por el futuro o de machacarse por el pasado, sus sentidos estaban abiertos y su atención era plena.
Este estado que me describía mi clienta, es un estado que puedes cultivar un día a la vez, y aunque no lo creas, estarás reconfigurando tu cerebro para adoptar esta nueva forma de vida. Simplemente tienes que empezar por elegir vivir tus días con intención. ¿Qué quieres? ¿Ir por la vida distraído/a por las obligaciones o haciéndolas con conciencia plena? Las actividades más habituales como escuchar a quien te habla, comer, realizar las tareas de la casa, andar, y disfrutar tus momentos de soledad, son invitaciones a ser el/la arquitecto/a de tu propia vida. La idea es entrenarte para observar lo que te sucede, para que se haga presente la parte más despierta tuya, para reducir tu reactividad, y ganar autonomía y poder sobre lo que realmente deseas y necesitas. Entonces, vivir con los sentidos abiertos aquí y ahora es una manera de vivir. Meditar es, como dije, uno de los instrumentos para lograrlo.
Los días difíciles: otra oportunidad
Ojo que vivir con atención plena no quiere decir que todos nuestros días serán apacibles y que no tendremos ningún desafío o dolor porque eso es parte de estar vivo. Al contrario, en vez de tapar o huir de lo que nos pasa, nos pondremos en contacto con el abanico de nuestra experiencia completa, con todas las emociones que trae aparejado ser humanos: lo bueno, lo malo y lo feo. A eso no le escapa ningún ser viviente, estamos todos en el mismo barco. Todos tenemos momentos de dicha absoluta y todos pasamos por la noche oscura del alma una y otra vez. El Mindfulness lo que sí hace es empoderarnos para gestionar nuestras emociones.
¿y en los Momentos de stress? …También.
Para mí vivir con atención plena tiene que ver con desengancharme del estrés o la ansiedad que me generan las largas listas de cosas por hacer. Cuando me doy cuenta que soy como un hámster corriendo en su ruedita, pauso y me hablo a mí misma “estoy sintiendo preocupación, ok, esto me pertenece en este momento, ¿por qué me preocupo así? ¿qué temo?” Cuando despierto del trance del ajetreo diario, respiro profundo, y me calmo hablándome como la persona más sabia del mundo lo haría “tranquila, relájate, sé que duele, sé que no siempre es fácil, entrégate más, lo estás dando todo, ahora tienes que soltar”
Me gustaría ir redondeando con unas palabras de la maestra de Mindfulness Tara Brach analizando a Thomas Merton, quien describe el apuro y la presión de la vida moderna como una forma de violencia contemporánea.
Cuando nos apresuramos, violamos nuestros propios ritmos naturales de una manera que no nos permite escuchar nuestra vida interior y estar en un campo de resonancia con otros. Nos volvemos tensos. Nos achicamos. Anulamos nuestra capacidad de apreciar la belleza, de celebrar, de servir a otros desde el corazón.
¿Te gustaría empezar a vivir con los sentidos bien abiertos? Cuéntame, te leo.
Un fuerte abrazo ❤